viernes, 1 de abril de 2011

I touch myself

Must Sountrack: Divinyls - I touch myself

Una de las más grandes y favorables sorpresas que me ha dado la Ciudad de México en mi más reciente estancia, es el famoso Metrobus, una línea de transporte que atraviesa prácticamente la ciudad sobre uno de sus ejes más importantes.  La verdad es que existe desde el 2005 y he venido mucho  desde aquel entonces; pero es que luego de pasar 4 años haciendo uso del transporte público en Madrid, caí en cuenta que era una falta de consideración hacia mi propio país no darle una oportunidad a esta nueva forma de transportarse.
Debo confesar que la experiencia en el metrobus fue desde el princpio increíble, las estaciones son mega-limpias, con muchísima seguridad, unas tarjetas recargables super cute parecidísimas a las del tube de Londres y unos buses increíbles; pero lo que más cautivó mi atención de esta nueva experiencia fue el maravilloso Tele-Urban, un canal destinado a “entretener” a los usuarios del transporte, que me soprendió desde el segundo 0,01 que entré, ya que para mi sorpresa, estaban transmitiendo un mini-documental sobre las maravillas del auto-erotismo.
Yo inicialmente, ante las sugestivas imágenes de mujeres y hombres haciéndose trabajitos, pensé que había una cámara escondida y que todo era parte de una broma grupal tipo Smile, you are in Candid Camera; pero lo que más me llamó la atención, es que ante el audio que invitaba a auto-explorarse sin estrés de tiempo y de preferencia con aceites para potenciar las sensaciones,  ninguno de los ocupantes del bus tenían la misma cara de susto que yo.  Fue entones cuando concluí que definitivamente la Ciudad de México es muy open-mind, no solo por las bodas entre personas del mismo género o tanto sodomita y hasta travesti en la zona rosa sino por la libertad de hablar de la masturbación hasta en el transporte público.
La cereza del pastel fue cuando luego del mini-documental con muchos tips para eso de “torcerle el cuello al ganso” (me sentí super chilango con esta frase) transmitieron el video de Don`t Cha de las exuberantes Pussy Cat Dolls, no se si en un intento de que alguien muy desinhibido empezara a practicar eso del auto-erotismo con estimulación visual ahí mismo en el metrobús.
Al llegar a la oficina, y con eso de la masturbación en la cabeza,  no pude dejar de pensar que hace algunos años; el sacerdote de mi colegio nos preguntaba mirándonos a los ojos si habíamos pecado de lujuriosos estrenando nuestro equipo reproductivo; y sancionaba con múltiples oraciones y sacrificios a aquellos que contestaban que sí.  Fue así como tristemente durante toda la pubertad muchos asistentes a colegios religiosos, en mi caso marista, crecimos con la idea que tocarnos era del diablo, y que la masturbación no nos llevaría a nada bueno y mucho menos si era con algún amiguito, y, (aquí me cae un rayo encima por sacrílego) hacíamos llorar al niñito Jesús cada vez que lo hacíamos.
Claro que si eso hubiera sido cierto, el pobre niño Dios hubiera caído en deshidratación extrema, ya que el menos en mi escuela, creo que un 100% del estudiantado cedía ante el placer de la carne propia, por lo que seguramente el cielo tenía un cuentón bruto  de Gatorade y de Kleenex por nuestra culpa.
Hoy en día, y con una óptica de adulto, pienso en el enorme daño que causa la prohibición sin explicación, ya que al marcar algo como vetado lo único que hacemos es hacerlo más atractivo, y es así como lejos de proteger la inocencia de los niños, lo único que hacemos es mitificar  algo tan natural como es el sexo, que definitivamente es  necesario para el bienestar psicológico de nuestro ser.  Con esto no me refiero a que añadan “Tocamientos I, II y III” como asignaturas de la secundaria, pero si que no sea un tema tabú y motivo de infierno para un estudiante; ya que hoy en día el sexo está en todas partes, en la publicidad de la televisión, en los modelos de tiendas de ropa como Abercrombie&Fitch,  en la música con Katy Perry vaciando sus tetas de nata montada en spray y en prácticamente cada rincón de nuestro mundo.
Mientras mas pronto podamos aprender y educar a los más pequeños, que el sexo es una gran satisfacción pero también tiene una gran responsabilidad por las implicaciones que puede tener en embarazos no deseados o enfermedades; más pronto podremos decir que avanzamos como sociedad.
Yo mientras tanto creo que tomaré algunos tips del documental y este fin de semana practicaré  un autoerotismo hecho en México, con el ser que mejor conoce lo que me gusta sentir: Yo mismo.
¡Feliz Fin de Semana Auto-Erótico, o ¿porque no?, Eótico-Acompañado?

2 comentarios:

  1. Creo que te has perdido algo en el metro de Ciudad de México. Debe ser el metro más sexual del mundo, ya que la red está cargada de vídeos de gais masturbándose o practicando sexo en él.
    Respecto a las confesiones, siendo yo niño un cura me preguntó si me masturbaba, ante la vergüenza de la confesión y que no me pareció una pregunta apropiada le mentí y dije que no. Semanas más tarde lo hablé con el cura con el que normalmente me confesaba y le pregunté si era pecado. A lo que este me contestó : "Hijo mío, es exceso sí"; desde ese día me masturbaba con más frecuencia porque para mí nunca era bastanate, jeje

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  2. Todo maravilloso, y luego nos dejas la imagen de lo que harás el fin, claro, siguiendo el consejo de nuestro amable y erótico gobierno! Sin palabras... cantando como la Romo "ven abrázame, acariciame..." pero de modo ezquizoide! jajaja

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