viernes, 30 de diciembre de 2011

And now, the end is near...


Ahora, que como diría el genial Frank Sinatra el final se ve cerca, del 2011; son momentos para que Un Gay Hecho en México, se tome 5 minutos para respirar y analizar que ha sido este año.
Si recuerdo a nivel mundial que ha pasado este año, no puedo evitar mi agobio al ver como la potencia mundial por antonomasia se quedó sin capacidad crediticia, ver como la comunidad más poderosa de países se tambaleó, presenciar la muerte de villanos que fueron tratados con la ley del Talión, aprender que las gorditas  en pleno XXI también pueden ser famosas gracias a Adele y descubrir  que los cuentos de Princesas de Disney todavía son viables gracias a la boda de Kate Middleton en Inglaterra y a un poco de organza, encaje y el ingenio de la casa McQueen.
A nivel personal, muchas cosas vienen a mi mente ante este momento de reflexión, recuerdo el haber tomado decisiones sumamente difíciles como regresarme de España dejando atrás trabajo y amigos; comenzares intensos en México DF con jornadas interminables de trabajo; mudanzas (y no tan soft como las de Lupita D´Alessio) baches familiares, una que otra lágrima, mucha fiesta, una vida en aviones; pero a final de cuentas, a apenas a unas horas de terminar este año, estoy en una sola pieza, con una sonrisa y con la tranquilidad de que hice todo al máximo.
Los seres humanos somos fascinantes, ya que lo aceptemos o no, somos seres cíclicos (o repetitivos) y en un casi ritual de la especie, nos topamos que en los últimos días del año, hacemos una wish list, improbable la mayoría de las veces, en las cuales nos juramos a nosotros mismos que el siguiente año tendremos más cuerpazo que el lobito Taylor Lautner, haremos más dinero trabajando que Carlos Slim, rockearemos como Peter Doherty y disfrutaremos a nuestra familia al mil.  Es así como empezará Enero, y los gimnasios del mundo vivirán el mes de las vacas gordas (económica y literalmente hablando)  nos acostaremos temprano entre semana,  hablaremos seguido con nuestros seres queridos, para que finalmente nos volvamos a meter en ese huracán que es la vida diaria misma y sigamos pasando los lunes deseando que se vuelvan viernes, o deseando que los martes se vuelvan feriados.
Yo creo que el mejor propósito que puedo hacer este año, sobre todo en un año en el cual mis antepasados Mayas prometieron un cierre de ciclo, es hacer que cada día cuente. Disfrutando cuando tengo que trabajar, con la fiesta cuando haya motivos para celebrar, cuando tenga que quemar todas las cenas navideñas en el gym y sobre todo disfrutando al 200% las oportunidades que tengo de estar con mi familia, con mis queridos amigos, mis viajes y haciendo que cada día sea digno de una película.
Lo cierto es que nadie tiene comprado el mañana, la única certidumbre que tenemos es el hoy. Y no planeo pasar lo único que tengo seguro a disgusto, molesto o con ansias de convertirlo en algo más. Este año quiero REALIZAR mucho mas que SOÑAR, quiero CAUSAR en vez de ESPERAR, quiero ser la diferencia en un promedio y quiero que cada día al acostarme a dormir tenga una sonrisa por haber logrado que con pequeños detalles cada día sea especial o mejor aún, haberle hecho a alguien un día más feliz con mis acciones
Este 2012 se que amaré, se que sonreiré, se que haré cosas que  nunca he hecho, y  se que me equivocaré pero no tardaré en enmendar mis errores, y no lo se porque un horóscopo de Walter Mercado o la cábala de Madonna me lo indiquen, sino porque he decidido hacerlo.
Quiero desearte un muy feliz año nuevo, en el cual disfrutes intensamente cada segundo, y tomes cada oportunidad en redefinir lo que eres.
Gracias por leerme durante este año, en el cual nació este blog, y espero pronto podamos seguir en contacto a través de este medio.  Prometo acordarme de ti en alguna de las campanadas en el brindis del año nuevo, vestido de terciopelo, con pantalones de tartán, sudando muy probablemente porque pasaré esta fecha en Mérida México, pero aún así disfrutando el año nuevo que comienza: A MI MANERA.
Felices Fiestas.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

For all we know, we might not have 2morrow


Mucho se habla en el mundo del Club de los 10.000 pies o los maravillosos ligues y momentos de placer que solo un baño de 50cmX50cm puede cobijar. Lo cierto del caso es que yo, con cientos de vuelos acumulados en mi haber y pasando más tiempo en una cabina premier que en varios medios de trasporte, no me he unido a susodicho grupo del amor al aire; y en la mayoría de mis vuelos acabo en situaciones sui generis, como siendo el asistente del presidente ciego del comité paraolímpico de algún país sudamericano, terapeuta para divorciadas o hasta niñero de infantes hiperactivos.
Hoy, en una ruta a mi personalidad cosmopolita muy romántica: NYC;  no pude dejar de lanzar una mirada de George Clooney en GQ al abordar y toparme frente a frente con el azafato más lindo que he visto en mi vida, juro por Dior que el uniforme de Aeroméxico le quedaba como cortado sobre el cuerpo  por el mismo Tom Ford. El encanto de mi mirada seductora se perdió un segundo después, cuando Bridget Jones sustituyó a George Clooney y me tropecé para solo salvar la caída por un asiento del avión, y reirme hacia mis interiores con un sonido muy nasal tipo Sandra Bullock en Miss Congeniality.
Debo confesarte que aún cuando todo el mundo considera que por la sarta de tonterías que escribo tengo mucho éxito en los ligues hablados, pero lo cierto es que toda la chispa y frescura que me caracteriza al escribir o al socializar con las que denominamos en la jerga sodomita, “las comadres”, se  esfuma cuando es frente a un galán en condiciones, e igualan mi personalidad a la de un autista con demasiado buen gusto para vestir.
 Fue así como en mis múltiples excursiones al baño del avión para vaciar a mi vejiga del infierno que solo 5 copas de Champagne, 3 coca colas light y 2 baileys  le pueden causar; y bajo el pretexto de entablar una conversación decente con el azafato de los sueños; le pregunté tontamente cual era la ciudad que sobrevolábamos al momento. Analizandolo en retrospectiva, a menos de que el chico tuviera instalado en el culo un GPS de Tom Tom que no interfiriera con el radio del avión, era imposible que supiera nuestra localización exacta; aún así el chico de ojos azules valoró mi arrojo y ante latas de coca cola light y una botella e agua que vaciamos como si fuera el Moet Rosé más delicioso del mundo, nos contamos a grandes rasgos nuestras vidas, nuestras historias; y con sorpresa me topo que como todo hombre gay con poder adquisitivo decente vive en la Condesa en el DF, por lo que es  vecino; estudia Psicología y tiene la misma perdición por la comida yucateca que un servidor.
Por primera vez en mi vida no quería que un vuelo terminara,  pero nuestra plática se vio interrumpida gracias a otra azafata, del juego cromosomático opuesto y un tinte pelirrojo bastante mal puesto, que nos empezó a contar los detalles de su vendimia de duty free. Rompiendo el ambiente de intimidad que habíamos construido en el area de servicio de azafatos.
Es así como probablemente ni siquiera nos tocamos un dedo, pero al menos puedo decir que ya tuve una experiencia “del tercer tipo” en un avión,  pero lo más importante, me doy cuenta que con el paso de los meses cada vez me siento más comodo entablando conversaciones con hombres que antes hubiera considerado inalcanzables por su físico, no se si porque me siento más seguro, porque como diría Pitbull no sabremos si tenemos el mañana,  o porque cada vez me convenzo que en esta vida, tenemos muy poco que perder, y demasiado que ganar.
Ahora, escribiendo este post a bordo del avión, y a unos minutos de iniciar el aterrizaje, no puedo esperar a tener una salida triunfal del avión, en la que coquetamente le dejaré a XL (¿a que sus iniciales son prometedoras?) una  tarjeta de presentación comercial con mi correo y mi móvil personal, con mirada seductora a la Clooney incluida, para luego seguramente meter la pata aplastando algo o besando el suelo de NYC más pronto de lo pensado.
Creo que después de esta experiencia, tengo más ganas de platicar con gente que no conozco, no se si solo para divertirme o para seguir teniendo cosas que contarte en este blog,  pero a final de cuentas,  para seguir conociendo gays hechos en México o en otras geografías, que seguramente tienen algo interesante que contarnos.
Felices pláticas en el aire, felices besos al aire pero sobre todo, felices aterrizajes en el país del romance.
Besos Volados.
André.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Farewell...



Must Soundrack: Farewell - Rihanna
Advertencia: No se como empezar esta carta, no se si querré terminarla, aún así dejaré que por unos minutos las palabras solo broten, a lo mejor sin sentido, espero seas comprensivo con esto.


Hola! Cómo has estado? Hace mucho no se de ti. De hecho si hace unos meses me hubieran dicho que pasaría tanto tiempo sin verte o sin siquiera oir tu voz hubiera pensado que quien lo dijera estaba loco. 
Creo que te habrás dado cuenta que como diría la Ogra que todo lo logra, te he borrado del facebook, y para rematarlo todo te he borrado también de foursquare, twitter y hasta de instagram, me empezó a afectar que sentía que para tu vida me volví tan insignificante, y que en la mía seguías teniendo importancia; si te interesa saberlo la gota que derramó el vaso fue pasar mi cumpleaños completo esperando una llamada de teléfono tuya, que nunca llegó.
En definitiva hacer reclamos de novela es muy noventas y de novela de Rosy Ocampo,  no te pienso volver a recordar que el quedarme en Madrid  esperando tu regreso con una botella de Bellinni en el fridge y la mejor de mis sonrisas en el rostro casi me mata, ya que como bien sabes y decidiste, nunca regresaste.
Hoy en día, y a dos años y medio de tu partida, todavía hay una parte de mi ego que no ha sanado, y creo nunca lo hará, que se estruja al darme cuenta que por más de que puedo controlar casi todos los aspectos de mi vida, el amor de los seres que yo quiero es una variable más allá de mi poder de planeación, de mi inteligencia, del dinero, de mi cara bonita y de mi manera de hablar y ser.
Ahora vivimos en la misma ciudad, a apenas unos kilómetros de distancia y lo cierto es que te siento más lejos que nunca, estoy tratando de enterrarte poco a poco junto a los recuerdos que no me hacen feliz pero que me han marcado. Nunca pensé ponerte en esa categoría pero no veo en donde más encajas en mi vida, definitivamente me has mostrado que no eres un amigo,  no eres familia y tampoco te odio para nada, por lo que mi psique te ha ubicado junto a mi dress code de los noventas y mi cabello blanco tipo Pacey de Dawson´s Creek; como recuerdos  que ya no serán.
Creo que necesitaba escribirte, hace unos días estoy oyendo como loco la canción de Farewell de Rihanna, una canción que pude haber cantado yo al borde las lágrimas cuando lloré una noche completa al saber que tu lado de la cama se quedaría vacío para siempre, al  darme cuenta que mi compañero de vida prefería probar fortuna en México que regresar a mi lado.
Pero, ¿sabes? Si Madonna nos enseñó algo aparte de que se puede tener 50 y seguirse viendo estupenda, es que luego de caerse al caballo hay que volverse a subir al mismo, por lo que ya no tengo miedo de conocer gente, me di cuenta hace unos días y lo reivindico a cada segundo que pasa. Me niego a quedarme traumado por tu partida y me niego a llenar mi vida de orgasmos  con caras y cuerpos de una noche, se que me voy a  volver a enamorar, no se si en mucho o poco, pero te prometo que tu fantasma no me va a privar de la oportunidad de volver a compartir lo mucho que soy con otra persona.
Asi que al ritmo de RiRi.. hoy te digo Farewell, creeme que te amé muchísimo, para mí fuiste el hombre más inteligente y guapo del mundo, y te deseo una vida larga, próspera y feliz,  espero hayas disfrutado al igual que yo los años que pasamos juntos, las risas, los viajes por todo el mundo, los proyectos en conjunto y toda la experiencia de lo que para mí, fue un matrimonio feliz.
Te quiero recordar para siempre con esa cara que solo tú podías poner al levantarte los domingos, con tus pestañas de chaparrón, tu pelo negro azabache a la TinTin y una voz de niño grande preguntando que haríamos para el brunch.
Gracias por existir, Gracias por acompañarme un rato en este camino que es la vida, Gracias por ser tú.
Farewell Arquitecto, farewell.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Yellow diamonds in the light



Must Soundtrack: We Found Love - Rihanna
Acorde a mi Nuevo estatus geográfico, mi obligación social como Un Gay Hecho en México es en definitiva asistir a todos los eventos must para dicho gremio en México.  El último de ellos tuvo lugar en el paradisíaco Puerto Vallarta, en lo que los “circuiteros” de corazón y cuerpo denominan el Latin fever.
 El viaje prometía por muchos motivos, desde mis acompañantes, tres de las personas que más han lubricado, en el buen sentido de la palabra, mi estancia en la Ciudad de México; una maleta llena de outfits espectaculares; barra libre de alcohol desde la llegada a la sala Premier del aeropuerto y las ganas de disfrutar Vallarta al 1000 que solo te pueden dar 10 días de antibióticos y algunas veladas de monja.
Llegando al aeropuerto, En la camioneta rumbo al hotel, las expectativas sobre el fin de semana fueron en aumento; contingentes de hombres entallados en camisetas de diseñador y lentes ultra oscuros que se dirigían hacia el decadente y maravilloso Viejo Vallarta. Todos con la misma idea de disfrutar del sol, triunfar las 24 horas del día con los ligues más divinos y enseñar  a los 4 vientos con diminutos bañadores los logros alcanzados por intensas horas de gimnasio, temporadas de anorexia a base de cubitos de queso antes del desmayo o porque no, una gran inversión a riesgo hepático de esteroides.
Debo confesarte que más que vacaciones, el Latin Fever cae en la categoría de Juegos Olímpicos, mezclado un poco con Miss Universo, donde competidores de México, USA, Canadá y países aledaños concursan con el objetivo de ganar desde medallas y bandas clásicas como Miss Elegancia, Miss Silueta y Miss Simpatía y porque no, premios un poco más macabros, pero divertidos, como Miss Adicciones, Miss Paquetazo, Miss Atascado y Miss Orgiastico. La diferencia es que aquí la pasarela es arena (con alto nivel de dificultad aún sin tacones) tienes que garantizar un peinado perfecto aún con humedad y brisa marina y aquí poco te sirve tener un doctorado en filosofía o ayudar los fines de semana a instituciones de caridad.
Lo que es cierto, es que todos los competidores para estas Olimpíadas de belleza, tuvieron  a mi punto de vista el premio de Miss Guerreros, ya que en cuerpo propio te puedo confesar que mantener ese intenso ritmo de vida solo lo pueden unas ganas de fiesta de aquí a la luna, mezclada con litros de Cosmopolitans, una dotación familiar de Red Bull (light for sure) y  seguramente para muchos  sustancias que no están aprobadas por la FDA, Ministerio de Salud o ANVISA. La fiesta comenzaba con el copeo playero a mediodía, seguido por más copeo en el atardecer en la del hotel sodomita oficial, seguido por más drinks en los barecitos de martinis, seguidos por fiestas electrónicas que a su vez finalizaban con afters.  Te aseguro que oímos las mismas canciones unas 20 veces cada día, pero lo gracioso es que en cada momento sabían a algo diferente; ya sea por el nivel etílico en la sangre, por la grata compañía o por el único indicador de temporalidad que teníamos: el sol.
Te debo confesar que yo llegué a este evento, con mucha actitud pero poco trabajo muscular; la re-adaptación a México y su deliciosa cocina, así como múltiples eventos de bienvenida y la búsqueda del gym perfecto se derivaron en unas lonjitas que no me permitirían entrar a competencia en condiciones regulares salvo coqueteando con algún juez, o con todos a la vez; pero con la filosofía que Carita mata Cuerpo, Sonrisa mata Cuadritos y Karl Lagerfeld mata al resto (por sus diseños, y por el susto de verlo también) tuve la suerte de conquistar en la White Party en el genial antro Mañana  a uno de los más cutes con unos ojos azules que envolvían y una rubia cabellera de pijo madrileño por la que Luis Miguel en sus mejores tiempos hubiera matado.
Lo gracioso es que luego de dimes y diretes, besos interminables en la pista y una que otra incertidumbre, acabamos intimando como solo dos hombres pueden hacerlo, con el sentimiento de saber que, como diría Rihanna, I found love in the hopeless place.  Terminamos el acto carnal y las promesas de tomarnos unos drinks en la Condesa  intercambiando teléfonos, para luego descubrir que el número que el chico en cuestión me había dado, era falso.
Horas más tarde, y luego de porque no, seguir de fiesta para “quitarnos el mal sabor de boca” me hallé en la orilla de la playa, contándole lo más bello y no tan bello de mi vida a uno de mis mejores amigos, y dándome cuenta que,  aunque me cueste trabajo aceptarlo, tengo miedo a quedarme soltero el resto de mi vida. Y es que aparte del orgullo “herido” por mi primer número falso en mi vida, me di cuenta que por primera vez desde que dejé el mundo del matrimonio  no me disgustaba que hubiera un after luego de un one nite stand.
Y es que cierto es que la fiesta sodomita de soltero puede ser adictiva, cientos de cuerpos perfectos tallados con cincel, rostros que superan al 1000% a la media de la población de cualquier país, poder adquisitivo que solo la carencia de hijos y trabajos excelsos nos pueden dar, tardes y noches de shopping y sobre todo la cantidad de testosterona para  saber que con nosotros nunca aplica un “hoy no, me duele la cabeza”.   Pero lo cierto del caso es que por mi naturaleza “casamentera” que tantas temporadas de Charlotte en Sex in the City grabaron en mi mente y en mi marroquinería Burberry,  por primera vez en mucho tiempo acepté y dije en voz alta, que me daba miedo no volver a encontrar a un Soul Mate.
Me gustaría poder concluir esta anécdota, acorde a los estándares de una redacción con un desenlace, pero lo cierto del caso, es que mi historia, como la de todos los demás no está escrita; y probablemente nunca vuelva a encontrar un príncipe azul o ni siquiera un sapo con promesa que acapare mi corazón, pero lo importante es que al fin reconocí que después de todo, probablemente haya una historia nueva para mi vida en pareja, y aunque ahora no estoy dispuesto a buscarle, al menos ya acepto el hecho de que dentro de un tiempo exista un Sr. Hendricks con el cual vuelva a cometer las mismas estupideces que hice con el Sr. Hendricks Volumen I y con el Sr. Hendricks Volumen II;  pero siempre,  con y por AMOR.
Con cariño desde los aires y volando a NYC para abastecernos de la nueva temporada fashion, un beso con sabor a Bailey´s (porque ya pasó Vallarta y ya podemos consumir carbs)…
André.

viernes, 28 de octubre de 2011

I am Changing...


Dedicado a todos aquellos que deciden cambiar, evolucionar, crecer y ser mas congruentes consigo mismos cada día. Con cariño. André.
En estos últimos días he estado visitando Venezuela, más específicamente Margarita, una isla caribeña que me recordó más a Mérida, Yucatán que muchas ciudades del mismo México; tanto por la comida como por la gente, sumamente cálida, abierta al turismo y muy poco maleada; cosa rara de encontrar en una ciudad en pleno 2011.
Ya  a punto del regreso para México DF,  al subirme al avión, me llegó al móvil  un mensaje de una famosa red social llamada “LibroCara” en el cual  una antigua compañera de bachillerato, aprovechaba  aparte de para saludarme, preguntarme que en que estaba trabajando, ya que veía que viajaba muchísimo. Luego de contarle en dos frases de mi algo exótica profesión de formulador Cosmético, no pudo evitar comentar que aparte de todo; que que cambiazo había pasado, que ni quien pensara que a los 15 años me iba a ver como me veo a mis recién cumplidos 30.
Honestamente,  inicialmente el comentario me molestó un poco, y mi primera reacción fue la de querer contestarle por el mismo medio, que con ella aplicaba el mismo comentario pero a la inversa, que al parir a sus dos criaturas había perdido tonicidad en el cuerpo y hasta en la cara; o el clásico comentario de que las personas de valor son como los vinos, con el tiempo son mejores. Pero luego de respirar tres veces, fui al pequeño baño del avión, y al mirarme en el espejo caí en cuenta que susodicha fémina wannabe rubia, tenía toda la razón.
Y es que para la gente que me ha conocido en los últimos 12 años, les es prácticamente imposible reconocer mis fotos de adolescente, en la cual tenía los mismos 1.84 de altura que hoy en día, pero embelezados con múltiples “carnitas” pegadas al cuerpo,  usaba unos lentes nada favorecedores que dejaban mis ojos del tamaño de una garrapata, y mi sentido de la moda era sin duda propositivo, pero más similar al de Sarah Jessica Parker en la primera temporada de Sex in the City: Noventoso a rabiar y algo bizarro. Aparte tenía una fascinación por coleccionar gorras que utilizaba todo el tiempo, por lo que mi hoy estilizada castaña/cobriza cabellera no era de conocida  prácticamente ni por mis padres.
¿Qué qué me pasó? No, no recurrí a un cirujano. Solo cambié a lentes de contacto, me mudé lejos de  la hipercalórica comida yucateca/italiana de mi hogar materno, para caer en Monterrey, donde mi organismo decidió que era hora de aplicarse y volverse una versión mas liviana de si mismo; al poco tiempo vino mi amor por la cosmética y n-cantidad de  productos capilares aplicados en mi propia persona  revelaron al mundo mi cabello que ha cambiado cada temporada; y finalmente el sentido de la moda apareció como si siempre hubiera estado ahí, en definitiva por herencia genética de mi abuela materna, diosa del diseño y esteta de corazón. El resto, es historia; soy ahora un hombre nada feo; conocido en varios continentes por un estilo fashion que aunque parece natural, me cuesta una fortuna mantener; y finalmente una mirada que a ojos de muchos refleja que he vivido mucho y plenamente, y un cuerpo muy normal, eso si, con mi maravilloso trasero Kardashian trademark incluido.
Es por eso que para esta niña, “he cambiado mucho”; y  pensándolo objetivamente realmente creo que no soy el único. En varias ocasiones he oído anécdotas y visto fotos de otros sodomitas, que como yo, tuvieron un pasado oscuro en cuanto a imagen, y hoy en día son prácticamente hombres GQ, muchísimos de ellos con cuerpazo de modelo hiper-hormonado incluido, gustos excelsos por la moda y el 99.99% de ellos más que exitosos en la vida laboral. Esto me hace pensar que inconsciente o conscientemente, los hombres gays no tenemos una adolescencia fácil, y muy posiblemente somaticemos la inseguridad/duda de nuestra sexualidad en cuerpos no tan agraciados. Lo que si, es que una vez definido el camino y la aceptación, evolucionamos de un patito feo a no a un cisne, sino a un pavorreal con la cola tan coloreada como el arcoíris.
Lo que creo importante, es que independientemente que sea bonito, ahora lo veo así, que te digan que te vez mejor ahora que 15 años atrás, no debemos de perder el foco que lo realmente importante, es que no solo somos una imagen, sino que también somos un contenido. Y que en definitiva, así como muchos sodomitas destinamos gran parte de nuestro tiempo libre al gimnasio, a hacer shopping y a mejorar nuestra infraestructura corporal; lo ideal es que esta imagen sea congruente con lo que somos por dentro;  que no vayamos por la vida con actitud de divos, sino que tratemos de aportar a los que nos rodean bienestar y lo que llamamos en México: buena vibra.
Es por eso que en vez de contestarle una mentada de madre a mi excompañera de bachillerato, le contesté un polite: Muchas gracias. Pensando que realmente tengo muchas cosas por las que dar gracias en esta vida, ya que está siendo increíblemente cada vez mas plena.

Feliz Fin de Semana y nos leemos pronto.

martes, 27 de septiembre de 2011

Ay te dejo otra vez, Ay te dejo Madrid!



Must Soundtrack:  Te dejo Madrid - Shakira
Desde hace algunos años, considero que el cambio es la única constante en mi vida. Para muestra está que en menos de dos meses, decidí cambiar de trabajo, de país de residencia y por lo tanto re-adaptarme a una nueva realidad laboral, social y obviamente geográfica.  Dejando, no sin mucha tristeza atrás mi etapa de Madrileño y empezando mi adiestramiento como Chilango.
A manera de una injustificada y posiblemente no solicitada excusa, tengo que comentarte, estimad@ lector que por dichos cambios, he dejado un poco en “stand by” las actualizaciones de este blog, pero a petición de querid@s amig@s decido retomarlo hoy mismo.
Debo contarte, que estos dos últimos meses han estado llenos de satisfacciones varias, un poco de estrés por obviar la curva de aprendizaje en mi nuevo trabajo y darlo todo al mil desde la primera semana; algo de inestabilidad  inmobiliaria y las ganas  de encontrar el departamento de los sueños; re-adaptarme a un país que me vió nacer pero que no me había mostrado su faceta más capitalina y finalmente  el darme cuenta que España está a muchos miles de kilómetros, que los husos horarios son traicioneros y que hay veces que me gustaría que existiera la teletransportación para poder disfrutar al máximo mi nuevo puesto de trabajo, pero a la vez poder tomar una caña con los amigos en el Oscar y disfrutar un jueves decadente en Madrid, antrear a gusto en el Envy  en Mexico City un viernes, disfrutar de los regios en Lola el sábado y claro está, comer los domingos en Mérida con mis padres.
Creo firmemente que uno de los objetivos primarios en esta vida, es amar y por reacción, ser amado. Con esto último no me refiero únicamente al término “amor” que tanto chick flick hollywoodense  nos ha metido a la cabeza, sino a ese sentimiento de entrega de todo lo que somos, pensamos y sentimos y  que somos capaces de proyectar hacia nuestra familia, nuestros amigos más cercanos o hasta a Brad Pitt o Ashton Kutcher en nuestros sueños.
Es por lo tanto, que desde hace algunos años y sin ningún límite, he tenido la suerte de amar y ser amado por muchísima gente en diferentes geografías, tiempos y situaciones. Con gusto puedo decir que trato de tener a todas estas personas cercanas a mí aunque sea en facebook o twitter (y uno que otro en Grindr honestamente)  si las fronteras u océanos no nos permiten el trato diario; pero  no tenegaré que aún así hay días que ese “estrés” de no poder tener a todas estos maravillosos individuos a 0 mts de distancia me hacen sentirme melancólico, inquieto y hasta cierto punto… incompleto.
Es por eso, que este post, lo quiero dedicar a todas esas personas que han hecho y hacen mi vida diaria una fiesta continua, y en especial por la cercanía de la despedida, a una panda muy ibérica que sin conocerme me hizo parte de su familia, enseñándome que la amistad no conoce de nacionalidades (ni idiomas, right honey bees?) sino que solo depende de una sincronía de valores, educación y ganas de pasar buenos ratos y de disfrutar la individualidad de cada uno y la manera en la que juntos y sin razón aparente formamos parte del mismo puzzle.
Lo cierto es que Un Gay Hecho En México, extraña, y extrañará en demasía sus interminables tardes de shopping en Gran Vía y Salamanca,  toparse a Alaska en los kioskos de periódicos, los deliciosos Gin Tonics del Diego,  la genética tan divina, y dotada, de los españoles y tanto Europeo que tuve el gusto de conocer “en la intimidad”, las tardes de relax en el retiro,  los jamones ibéricos y los riojanos que alegran mi paladar,  los botellones camino a Chueca, las escapadas de fin de semana a Paris o a cualquier destino Europeo; pero lo que más extrañará será a los amigos; con la esperanza que en esta tv-serie que  es la vida, salgan en próximas temporadas, no solo como invitados especiales, sino como los protagonistas que han sido y son en mi existencia.
Gracias España por todos estos años en los cuales aprendí a ser un mejor profesionista, a re-inventarme ante la adversidad, a reír cuando todo indicaba que la mejor opción era el llanto, a combinar pitillos de colores con divinas americanas azul navy,  pero sobre todo gracias por hacer que ahora la lista de los “seres amados” tiene en su haber a “harto” Canario, Toledano, Asturiano, Madrileño, Vasco, Valenciano, Argetino/Polaco y que formarán parte de ella por SIEMPRE.
Viva España, Viva México, pero sobre todo: Viva todo lo que nos une… y Olé.

miércoles, 25 de mayo de 2011

And she's high in the sky singing!


Must Soundtrack: Akon - Angel

La semana pasada fue el cumpleaños de mi difunta Abuela... pense escribir algo para recordar la fecha.. pero me fui un poco más atras y recuperé un texto que me costó un mar de lágrimas poder escribir... pero que resume en unos párrafos.. lo que sentí el día que un angel decidió tomar de vuelta sus alas y regresar al cielo...  Hoy 3 años después.. te extraño mas que nunca Tequita...




Albert Einstein pasó gran parte de su vida estudiando un concepto muy abstracto para muchos: La Anti-Materia.

Aunque en fórmulas matemáticas y físicas el concepto de una materia y su “antítesis” suene lo más complejo del mundo, en el diario ser de nuestras vidas, desde niños nos hemos adaptado que a un todo hay un nada; que el admitir sentirse satisfecho después de comer implica que existe un tortuoso sentirse hambriento en algún momento posterior, que el sentir frio implica la posibilidad de sentir calor, el sentirse plenamente acompañado tiene su contraparte en la soledad. Y finalmente, implica que tener, puede derivarse en perder. Este último punto, creo que es un concepto que muchos tardamos años en asimilar, ya que es muy fácil dar por sentado las cosas, y creernos ciegamente que hay elementos y personas que siempre estarán a nuestro lado, hasta que súbitamente, como un rayo fulminante, las perdemos.

Hace ya 3 meses, uno de esos rayos fulminantes se llevó de esta vida a una de las personas más importantes en mi existencia, y fue entonces cuando esa dualidad tener-perder se tornó en la última y de pronto me encontré llorando como un niño de 2 años, con una angustia de no saber que pensar, que sentir y como consolarme por la pérdida de un pilar no solo en mi familia sino en mi vida misma.

Hoy, unos cuantas semanas después, todavía se me llenan los ojos de lágrimas al escuchar un arpegio de guitarra como el de aquellas canciones de bolero que tanto ella amaba, todavía quiero gritar cuando veo a alguna octagenaria vestida punto en blanco que me la recuerda y sobre todo no puedo dejar de pensar que daría todo lo que tengo con tal de volver a abrazarla, de volver a escuchar su discretísima risa de manual de Carreño, de estar con ella para reír con sus ocurrencias o simplemente perderme en su mirada que evocaba paz, amor por la vida y en los cuales había un reflejo latente de que Dios si existe, y sus mejores mensajeros son las personas que como mi Teca, mi hermosa Abuela, se habían reconciliado con la vida, con el prójimo y sobre todo, habían evolucionado sus virtudes como seres humanos. Esa misma paz que tanto reflejaba su mirada, le llevó una vida entera de superación personal, de perdonar, de asimilar, de aceptar, de priorizar y sobre todo de amar.

Espero algún día tener la paciencia, el talento y el tiempo para escribir la biografía de una mujer que supo protagonizar cada rol en su vida de una manera estelar y con una pasión y entrega que pocas personas serían capaz de lograr. Uno de los roles que más la identificaron fue la de ser un pilar para todos los que la rodeaban, ya que desde los trece años, siendo apenas una niña asumió responsabilidades que muchos no tomamos ni siquiera a los treinta, sacando adelante a su familia no solo emocionalmente, sino económicamente, desarrollando una profesión que la marcaría toda su vida: Diseñadora de Modas. Fue así como siento tan joven logró explotar un “ hobbie” de niña bien con tal de seguirle brindando a su hermana menor, el nivel de vida al cual estaban acostumbradas antes de la pérdida de sus padres y de gran parte de sus hermanos. También fue el pilar de la familia que formó años más tarde, cuando junto a mi Abuelo Manolo emprendieron la aventura de criar tres hombres y dos mujeres que gracias a su esfuerzo han logrado convertirse en excelentes profesionistas pero sobre todo muy buenas personas, y esto solo por mencionar algunas de las miles de cosas buenas que hizo en su vida.

Creo que le mejor forma de honrar a un ser querido es aferrándose a los buenos recuerdos y sobre todo a las enseñanzas que nos brindó esa persona. Hoy con excesivo cariño recuerdo que esa hermosa mujer me enseñó a luchar por lo que creo y pienso hasta desembocarlo en realidades, recuerdo claramente que me enseñó que la única manera de gozar el mundo es saliendo de nuestro entorno y aprendiendo cosas nuevas, también me enseñó a amar la ropa y la moda, no solo por sus texturas y formas, sino porque simboliza la creatividad, la innovación y la personalidad que cada uno tiene al decidir que portar como “su segunda piel” al elegirla de nuestros armarios.

Por lo que queda en mí de mi catolicismo, y por mi propia integridad emocional quiero y voy a pensar que Ella no está físicamente aquí, sino en un lugar mucho mejor que se merecía definitivamente, y es por eso que hoy más que nunca camino por la vida con la seguridad de que hay un angel más ahí arriba que cuida mis pasos y los dirige hacia lo que mas me conviene como profesionista, como, hijo, como hermano y como persona.

Hoy, no puedo hacer otra cosa que cerrar los ojos y tener los mejores recuerdos de una persona que atrevió a desafiar el destino, y decidió dibujar el figurín de uno mejor para luego coserlo y deslumbrarse a ella misma y a todos; de una persona con carácter de acero pero corazón de cachemir, que enamoraba a todos con su rostro de Estrella de Hollywood de los 50´s, sus imposibles tacones hasta para usar la máquina de coser y su pret-a-porter hecha por ella misma, pero que a final de cuentas conquistaba más con su sonrisa, su actitud siempre agradecida ante la vida, su simple y maravillosa manera de ver las cosas y sobre todo la intensidad con la que amaba a los que la rodeaban.

Abue, María Teresa, Teté, Terca, Teca, Tequita, Tecoya, mi adoración, mi Sol, llamada de mil formas por mí y por todos en la familia, gracias por permitirnos existir y por llenar nuestras vidas de la luz que emitías, y que es tan fuerte que hoy solo al recordarte me siento triste por no tenerte a mi lado, pero pleno por saber que disfrutamos al máximo cada segundo que pudimos estar juntos, desde que con todo tu amor y cariño te volviste mi segunda madre, y yo con gusto tomé una pequeñísima parte del gigantesco lugar que dejó el Abuelito Manolo al adelantársenos a la otra vida, que hoy mas que nunca quiero convencerme que existe.

Gracias por tus consejos, tus palabas de ánimo, tus caricias con esos “dedos de águila” que te caracterizaban, por enseñarme a amar la lectura y en especial el realismo mágico, ese conjunto de autores que reflejaban una realidad imposible tal cual la tuya, en la cual una princesa por azares del destino sufre, pero con dedicación y empeño logra tener su final feliz, gracias por estimular mis virtudes y apoyarme cuando más te necesité… Gracias, porque tu desde que era un niño me ayudaste a coserle plumas blancas a una alas de Icaro que me hicieron volar para conocer el mundo y asombrarme por lo desconocido.

Te prometo que lucharé toda mi vida por ser mejor cada día y por algún día hacer eterno para el mundo tu nombre, aunque para los que tuvimos la dicha de conocerte, JAMAS te olvidaremos.

Gracias por existir de una manera tan sublime Tequita. Te adoro.

miércoles, 18 de mayo de 2011

New York City Boy, this is your reward day


Dedicado a MCH:  Gracias, por que contigo SALIR del closet, fue ENTRAR al paraíso.
El día de ayer celebramos el día internacional en contra de la homofobia y la transfobia en diferentes partes del mundo, incluido México. Muchísima gente promovió por Facebook, Twitter y hasta en las calles su perspectiva sobre el tema; muchos de ellos a favor, y otros en contra.
Debo confesar, que a raíz de un día que yo honestamente no sabía ni que existía, ayer en la tarde, pensaba lo diferente que es hoy en día la postura del mundo con respecto a la homosexualidad a comparación de la que me tocó vivir a mí hace más de 10 años; que fue  cuando me di cuenta que por más que quisiera tener novia y tratar de venderme la idea de que me excitaba besarle y tocarla, realmente me emocionaba más bailar a los Backstreet Boys y derretirme por Kevin o repetir las coreos de la recién lanzada Britney Spears.
Una vez aceptado el trago de que lo mío era lo gay, y superando mis propias barreras mentales impuestas por mi educación católica y específicamente Marista, recuerdo como si fuera ayer  que con mi mejor amigo planeábamos cual estrategas militares, escapadas a la única discoteca gay que había en la ciudad. Debido a que mis padres siempre han sido muy proteccionistas conmigo, cada vez era un reto más difícil inventarnos excusas para hacer sleepovers; pero debo reconocer que el simple hecho de entrar en la discoteca, ver la pista de baile llena de hombres (por mas feitos y autóctonos que fueran) vislumbrar a algunas parejas en el fondo besándose y escuchar el remix de New York City Boy, que en aquellos momentos era un hit, era la sensación de más libertad que había experimentado en toda mi vida.
Fue así como entre escapadas a la discoteca conocimos el encubierto mundo de “ambiente”, y a través del anonimato del chat supimos que habían mas “niños bien” como nosotros que sufrían de un catarro permanente que les hacía desear una polla entre sus manos.  Finalmente logramos integrar un grupo de amigos con los cuales podíamos salir no solo a la discoteca, sino a cenar, a fiestas, reuniones y aunque al principio no te negaré que los tópicos de quien es gay y quien no lo es eran predominantes, con el paso del tiempo evolucionaron como amistades para toda la vida.
Como el eterno viajero que soy, terminé por dejar mi ciudad natal y mudarme a la Universidad a Monterrey (a.k.a. MonteGay) una paradisíaca ciudad en el Norte de México, donde nadie me conocía, mis padres eran felices con mis sobresalientes en la escuela y mis múltiples actuaciones culturales y sociales, pude vivir mi vida a mi antojo, conociendo al que fue mi primer novio formal, enamorándome como idiota para luego sufrir como un doble idiota al cortar, pero a final de cuentas aprendiendo que la homosexualidad era una parte intrínseca de mi ser, no me volvía más especial ni diferente a los demás, solo una condición más, al igual que el color de mi piel, la tesitura de mi voz o mi curvilíneo trasero.
Hoy en día, las nuevas generaciones de gays,  tienen una salida del closet mucho más “llevadera” en muchísimos países, hoy en día podemos escuchar en la radio canciones que afrontan y defienden la libertad de la preferencia sexual como Born This Way de Gaga o Fuck you de Lilly Allen; o mejor aún, podemos prender la Tele y ver hasta series de TV con personajes abiertamente Gays como la mega galardonada y musical Glee o las extintas Will&Grace, Dawson`s Creek y obvio: Queer As Folk.
Aún así, como sociedad global, hay mucho camino que andar en conjunto para dejar de impresionarnos cuando Ricky Martin sale del closet (honey, ¿alguna vez estuviste dentro?) o que Bosé adopta hijos a la par que se aplica el rimmel y baila Don Diablo. Hoy en día, en países desarrollados como EUA todavía existen decenas de suicidios por el bullying que se sufre en las escuelas por no ser de la tribu heterosexual. Y peor aún,  todavía existe la impensable realidad de que todavía haya países como Sudán o Yemen con pena de muerte para los homosexuales.
Solo un gay o lesbiana sabe lo impresionantemente difícil que es poder ver a la cara a las personas que uno ama, como familia y amigos  y por un momento sentir que los “decepcionamos” por no ser “normales” y convencerles que para ser feliz, viviremos una realidad diferente a la que nos pusieron como idónea. Pero creo que tod@s los que lo hemos hecho sabemos lo maravilloso que es poder compartir con tus seres queridos  las nuevas de un ligue que tiene pinta de novio para toda la vida o que te consuelen cuando te han roto el corazón.
Creo que el día contra la homofobia y la transfobia debería de ser los 365 días al año, pero aún así es increíble tener un día en el cual recordamos a tanta gente que sufrió y llegó hasta morir por la causa de que podamos caminar por la calle de la mano de nuestra pareja, o podamos, si así lo decidimos, ser legalmente un matrimonio.
¡Feliz MidWeek!, para ti: ¿Cómo fue la salida del closet?.






lunes, 16 de mayo de 2011

Forever young, I want to be Forever Young

Must Sountrack: Alphaville - Forever Young

En los últimos meses, he promovido firmemente entre mis amigos en Madrid hacer más liviana la semana promoviendo los ya registrados Jueves decadentes. La actividad consiste en no esperar al fin de semana para vernos, sino vivir un “viernes chiquito” por adelantado y tomar una copa (o varias según el nivel de decadencia deseado) al ritmo de la música. Los escenarios para dicho evento pueden ser variados,  pero habitualmente visitamos el osuno y petardo The Paso en Vazquez de Mella, donde mezclan apariciones de Eurovisión con lo último de Rihanna y Lady Gaga y finalmente coronamos la noche con el orgasmo de la decadencia nocturna: El mítico Why Not.
En la última de estas ediciones de Jueves Decadente;  el grupo que sobrevivió hasta la última locación de la noche,  bailaba felizmente gracias a los efectos de los Gin Tonics al 2X1 del The Paso y las siempre eclécticas canciones de Rafaela Carrá, cuando de pronto nos “colisionamos” con otro grupo de amigos bastante jóvenes y de pinta bastante coqueta. Del grupo en cuestión,  yo rápidamente me fijé de un rubio  que no podría tener más de 25 años con una pinta bohemian chic gracias a un foulard en tonos azules, a juego luego descubrí, con unos ojos que podrían ser perfectamente la puerta del cielo.
Luego de un Waka Waka de Shakira y hasta una chica Yeyé de la Velasco, uno de mis amigos terminó enrollándose con otro del grupo de chicos jóvenes, y con una naturalidad casi de película de Woody Allen el chico del foulard azul se me acercó y empezó a platicar conmigo,  la sorpresa fue que el chico tenía apenas 21 años, estaba estudiando la universidad y vivía con sus padres. Automáticamente yo me sentí una especie de Sylvio Berlusconi versión Mexicano tratando de ligar con menores; ya que al sacar cuentas me di cuenta que mientras yo veía a los pitufos  y a los ThunderCats felizmente a los 8 años este chico apenas nacía.
Los highlights de conocer  al chico fue que era muy guapo, con pinta a volverse en unos años un hombre muy interesante, pero lo más fascinante, aparte de que besaba delicioso;  fue que ya sea por una ceguera,  enormes ganas de agradar, la nula iluminación del Why Not o por poca experiencia con hombres mayores que el; el chico no daba crédito que yo tenía casi 30 años, y varias veces me vió de arriba abajo comentando lo joven que me veía.
Al llegar a casa, solo (no me apetecía un rollete express)  y pensando en que la decadencia de este jueves  se traduciría en dormir solo  3 horas y media antes de la Oficina y en vaciarme 3 L de serum flash de colágeno encima,  me vi al espejo y no pude evitar sonreír al pensar que aunque definitivamente no parezco de 24, pero que he cumplido años con bastante gracia. Y me sorprendí a mi mismo deseando mantener una imagen juvenil y agradable por muchísimos, muchísimos años más.
Hoy en día vivimos inmersos en un mundo donde la imagen y la juventud son sinónimos de diversión, éxito y bonanza;  y cabe mencionar que si en esta vida has tenido la suerte de ser sodomita, la necesidad de transpirar juventud, músculo y belleza son casi mandatorios para mantenerte vigente entre la fauna apetecible en una discoteca o en cualquier bar de la ciudad.  Es así como mucha gente en el ambiente vive un eterno complejo de Peter Pan, añorando la juventud con unas ansias que a veces rayan en enfermizas, desarrollando adicciones al botox, a las inyecciones de anabolizantes, a las cremas milagro pero sobre todo a cualquier producto que nos acerque a la imagen del modelo de Abercrombie &Fitch que todos deseamos ser.
Creo firmemente que es sano y hasta cierto punto comprensible que todos deseemos mantenernos jóvenes y bellos, pero como todo en esta vida, existen límites para lograrlo, para muestras de excesos me vienen a la mente la inexpresiva, gigante y botoxeada frente de Nicole Kidman,  la asquerosa nariz del difunto Michael Jackson o las enormes boobies de Pam Anderson.  Desgraciadamente esta lista de famos@s con desgracias antiestéticas es mucho más larga que la de famosos que deciden envejecer de una manera más discreta.
Por parte de un gay hecho en México, creo que por el momento seguiré tratando de manterme vigente de la mejor manera que creo posible: manteniendo un peso saludable, cuidándome la piel lo más que puedo y corriendo al menos 3-4 veces por semana; pero lo más importante: rodéandome de mi familia y amigos, disfrutando intensamente cada cosa que hago y sonriendo siempre ante la vida, ya que aunque supuestamente sonreír mucho arruga, creo que una buena actitud ante la vida y el optimismo ante cualquier adversidad es el mejor tratamiento anti-edad que el hombre ha podido inventar.
¡Feliz Semana!

martes, 10 de mayo de 2011

La Vie en Rose



Must Soundtrack: Edith Piaf - La Vie en Rose

Paris es sin duda, la ciudad más romántica sobre la faz de la tierra, sus calles destilan historia, grandeza, moda y belleza, ante las coquetas luces que anuncian una parada de metro, con olor a una panadería con baguetes recién hechos y un kiosko- floristería cualquiera juraría oir a Edith Piaf cantando La vie on rose a cada esquina.
Este fin de semana, con el objetivo de visitar buenos amigos, emprendí un viaje relámpago a la que es sin duda una de mis ciudades favoritas en el mundo; el viaje en efecto rápido pero sumamente intenso, tanto de paseo como de historias, ya que mi mejor amiga, America, ha logrado entrar a trabajar a la empresa de sus sueños en Francia, y a la par ha encontrado el amor más intenso de su vida y todo en 6 meses; mientras que por otro lado, un queridísimo amigo “El Diseñador” hizo de las suyas entrando a una Maison que es símbolo de lujo, exclusividad y el sueño de toda marica que aspire a ser llamado “gay”.
Entre caminatas por la Opera Garnier, Champs Elysees, Les Invalides y demás musts en una caminata sabatina, terminamos los tres amigos en una divina terraza en St Paul, frente a demasiados mililitros de cerveza y un buen update por delante.  Aparte del amor de America, la maravilla de trabajo de El Diseñador, salió a relucir un nuevo romance para mi amigo, un encantador chico americano con el que lleva dateando unos días, el chico es trabajador, estudiante de un MBA y  a la vez trabaja en Paris, habla como mil idiomas y que aparte, es guapísimo; Yo, como un  gay hecho en México al ser un hombre de ciencia, exigí pruebas de que tal suma de assets podían caber en un ser humano, y mi asombro fue apoteósico cuando ante una Mega vintage Polaroid apareció junto a mi amigo, uno de los hombres más guapos e interesantes que he visto en mi vida.
Obviamente América y yo incitamos a nuestro amigo a que lo diera todo con el chico, que le apostara a la relación y que le buscara hoy mismo para salir y que nosotros de buenas gentes lo acompañaríamos; por lo que “animados” por unas cervezas más, partimos al mítico Chartier a cenar, para luego precopear como se debe hacer en Paris (con Champagne) refrescarnos el look y salir al decadente La Java, antiguo recinto de Edith Piaf en Beleville, en donde ahora una vez al mes hay una sesión de sodomitas modernitas y sus amigas biológicas que gustan de Gaga hasta a niveles de diseñarse atuendos con papel aluminio para mimetizarse con la cantante.
Fue cuestión de entrar al caluroso lugar, cuando chocamos con el americanito en cuestión, con su séquito de amistades,  que cual colección de Barbies venía en combo con la latina, la rubia, la morena y hasta la pelirroja. El americano mostró que las cosas  bonitas son aún mejores en persona, y realmente me dio una felicidad excesiva que una de las personas que mas quiero fuera a emparejarse con alguien tan guapo y con tantos atributos intelectuales.
Durante la evolución de la noche, y con el paso de “Desperados” (una cerveza aromatizada a Tequila  disque Mexicana) el Americano fue mostrando un poco el cobre, dejando a un lado a mi amigo, tonteando con otros tipos en la pista de baila y la joya de la corona fue cuando nos dejaron solos en la pista sin despedirse; fue cuando entonces le dijimos a El Diseñador que mejor nos fuéramos, ya que mi sueño de belleza esperaba, los altísimos tacones de América ya hacían estragos ante el baile y todos sudábamos más que puercos, ya que a Edith no se le antojó nunca ponerle un sistema de aire acondicionado decente a su garito. El Diseñador decidió quedarse un rato más, y un día después nos contó que al subir a la terraza de fumadores lo pilló dándose un beso triple seguido por uno doble; a final de cuentas El Americano mostró ser efectivamente muy social… y aún más sexual.
Ante una sopa de cebolla en St. Michel, America y yo animamos a nuestro amigo, diciendo lo que todo buen amigo debe decir en este caso: “No te merece”. Y Realmente lo pienso, ya que definitivamente, el chico por más modelo de Tom Ford que parezca, por mas alto IQ que ostente y por más don de gentes que haya cultivado en su vida, nadie tiene derecho a jugar con las ilusiones de otras personas.
Y es que creo que en el mundo en general, la gente más peligrosa no es precisamente la más mala, sino la gente que sabe que lo tiene todo.  Y es que cuando uno se sabe guapísimo, inteligente y que con un par de frases puede conquistar a cualquiera, hay que tener realmente miedo del poder que puede tener esta gente, dejando de ver a las personas como tal y empezándolas a ver como objetos que pueden ser movidas y jugadas a su antojo.
Me da una pena dejar Paris con mi amigo un poco triste, pero creo que a final de cuentas la vida es equilibrio, y encontrará a alguien que realmente valga la pena, por otro lado pobre Americano, la vida también es Karma y lo que hoy es abundancia otro día podrá ser carencia, y en algún momento topará con pared de otro “chico perfecto” como él y entonces, su vida no será rosa.
Por el momento agradezco saber cuales son mis pros y también cuales son mis contras, y estar consciente que aún con que tengo más imperfecciones que las pinceladas de Van Gogh aún así viéndome y conociéndome de lejos tengo una armonía que a algunos gusta y a otros no, pero que no por eso deja de ser colorida y diferente.
¡Feliz Midweek!

viernes, 6 de mayo de 2011

One night only, come on baby, come on



En el recuento de mis últimas aventuras Grinderas en Madrid,  he narrado como llegó a mi vida una hombre que movió un poco mis esquemas de soltería, llenó mi cabeza de preguntas y me otorgó algunas respuestas. Esta semana y precisamente hoy El Viajero voló para siempre a Grecia.
Aún con su inminente partida,  pactamos quedar en cenar el martes, a su vuelta de Mallorca y mi vuelta de Milán, para tener al menos una noche más para conocernos, reír y pasar un buen rato. Probablemente mucha gente consideraría esto  con más carga de sado-masoquismo que el In the Tank en el Strong de Madrid; pero a final de cuentas yo quería saber más de este hombre, para al menos saber de que me perdería el resto de mi vida.
La cita fue el martes, el llegaba a las 10 a casa directo del aeropuerto, y yo me comprometí a llevar algo para picoteo; lo que no se imaginaba el chico es que yo pasaría al Corte Inglés y compraría Bagels de Salmón, un espejo de embutidos, Nueces de la india (soy un gran fan) unas cesta de fresas, todo regado por  una coqueta botella de Codorniu rosado que venía en un Gift Set delux con dos copas de cristal.  
Al llegar a casa de El Viajero, un precioso y enorme piso  de paredes blancas inmaculadas donde podría perfectamente vivir Tom Ford o el difunto YSL, donde muebles de diseño convivían con reliquias familiares heredadas,  montañas de revistas de moda y arquitectura de todo el mundo, elementos decorativos comprados en viajes y un olor y sabor a hombre cosmopolita que llenaba el ambiente.  Fue cosa de vernos para besarnos, el sabía levemente a cerveza, yo a vino tinto, tuve la certeza de verlo aún mas guapo que en nuestro encuentro anterior si eso es posible, el me dijo lo mismo, pero que seguía con esos mismos ojos que hicieron que se enamorara rápidamente de mi (me sonrojé obviamente).
Nos trasladamos a la cocina, donde a la usanza de Mary Poppins fui sacando todas las viandas para el picoteo nocturno,  el se impresionó de cuantas cosas caben en una maleta de gimnasio de Massimo Dutti, yo le dije que en este mundo, todo cabe sabiéndolo acomodar, no se si en una declaración inconsciente de mi sexualidad versátil, gracias a Dios no pilló el comentario con este mal (y divertido) sentido. Al tener todo servido, me dijo que le emocionaba que hubiera hecho algo especial para el picoteo y me robó un beso que se volvió interminable, tan interminable que no nos desconectamos mientras me arrancaba mi divina americana azul navy de Purificación García y mucho menos cuando de un tirón me sacó los vaqueros de HE.  Terminamos sin darme cuenta en su cama, donde no contaré detalles por respeto a mis recuerdos, pero solo diré que el chico había hecho valer tanto viaje, porque tenía mucha experiencia en el arte de amar, y de besar, y de acariciar y de… bueno que era sobresaliente en lo que hacía.
Luego de la pequeña muerte, como dirían los franceses, después de mi reglamentaria ducha, al salir vi que había montado un precioso picnic en medio de su enorme salón, con mantel de Istanbul incluido.  Comimos, platicamos, nos confesamos amores pasados, historias, chistes, recuerdos, y todo evolucionó de una forma en la cual pasamos casi 3 horas tirados en el suelo en lo más cercano que he tenido a un picnic nudista, pero en indoors.
El tiempo de irme llegó, había trabajo al día siguiente, y por varios días consecutivos más. Por unos instantes los dos compartimos la ansiedad de saber que te estás despidiendo de alguien a quien aprecias, pero luego como si fuéramos una sola mente los dos caímos en cuenta que nos acabábamos de conocer y que estábamos siendo un poco patéticos.
Hoy vuela a Grecia El Viajero, y con un par de líneas he caído en la cuenta que muchas de las cosas más bellas de la vida son las más efímeras: un atardecer rojo en Mérida, México; la música  en vivo; el vuelo de un ave y tantas cosas que son irrepetibles a su manera e imposibles de duplicar exactamente igual.   He quedado un poco triste de pensar en el “si hubiera” e imaginar una relación con El Viajero,  pero a final de cuentas me alegro de haber vivido por unos días la ilusión de conocer a alguien y quedarme con el buen sabor a boca de una persona mágica, interesante y con la que tuve un magnetismo impresionante.
Es momento de tomar las maletas, sonreír a la vida y volar, ahora  a Paris, para disfrutar de la ciudad luz por unos días, que al cabo, yo también soy un viajero; que ojalá algún día tenga compañero de travesía por esta vida.
¡Feliz Fin de Semana!

martes, 3 de mayo de 2011

Donde yo era reina y el era un rey, en un reino de cuentos de amor


Impresindible Sountrack: Castillo - Amanda Miguel

Desde que somos pequeños, nos adormecían contándonos historias sobre reinos lejanos, llenos de  dragones, cerdos con tendencias arquitectónicas cual Zaha Hadid, hadas madrinas, reyes más poderosos que el de Burguer King, muñecos de madera con más cambios de nariz que Ashley Simpson y sobre todo poblado por una elite de de mujeres hermosas, con voces divinas, talla 0 y con melenas de anuncio de Pantene: Las Princesas.
El viernes pasado y con sorpresa, me di cuenta que esos cuentos de hadas hoy más que nunca son válidos, ya que aunque parezca impresionante y a pleno siglo XXI, vivimos en un mundo donde hay más de 40 casas reales, y donde de vez en cuando, una que otra suertuda plebeya tiene la suerte de entrar a las páginas, no de los cuentos de los hermanos Grimm, sino a las de “literatura” más contemporáneas como el Hola, el New York Times o tantas publicaciones que llevan meses vueltas locas con la que han llamado la boda del siglo.
Ante tanta expectativa, y aprovechando que llegué mas temprano de un viaje de trabajo a Milán que tenía programado; Un Gay Hecho en México siguiendo los pasos de Joan Rivers, se dedicó a observar, y un poco viborear una boda llena de protocolo y audiencia, pero la verdad un poco ausente del glamour que podríamos esperar de un evento de esa envergadura.
Para nada soy diseñador de modas o un fashion trender, pero es que honestamente creo que a las hijas de Sarah Ferguson si que se les pasó el alcohol de su madre vía cordón umbilical con serias consecuencias, porque una parecía la versión pija y zombie  de Lady Gaga y la otra un pavorreal macho obeso en proceso de desplumaje;  por su parte la Reina Chabe quiso impactar con un color  de abrigo/vestido que parecía mas adecuado para la inauguración de una heladería que la de la boda de su nieto y segundo sucesor del trono. ¿Letizia de España? Como excremento de paloma: sin oler y sin apestar; con una Pamela muy fuera de su talla y un color nude que le hemos visto hasta el cansancio; gracias a Dios está casada con Felipe que el SI que parecía un príncipe de Disney; Letizia tendrá que entender que póngase lo que se ponga será foco de críticas, así que ojala espabile y empiece a soprendernos nuevamente como lo hacía unos años.  Por más que la casa Real diga que la princesa usa menos joyas y repite más ropa para solidarizarse con la crisis, eso no quita que es la representante a nivel MUNDO de España, y que es mejor que sea reconocida por su buen gusto y glamour que por verse cutre, improvisada y fuera de talla por flaca.
Entre las desgracias textiles, tengo que reconocer que por mucho la mas trend setter y arriesgada fue Victoria Posh Beckham, que con un estilismo sobrio, unos tacones imposibles de YSL y un tocado que parecía fusión de un arreglo floral oriental y un gorrito de azafata se veía guapísima y con el mejor accesorio del mundo: David Beckham. Otro de los aciertos, la hermanita de la novia, Pippa Middleton, que en unos meses se ha vuelto la soltera más codiciada de la aristocracia británica, subiendo más rápido que la espuma y probando que las habilidades trepadoras  de Salma Hayek son cosas de niños, ya que la socialité se colgó del brazo de Harry, sonrió como modelo y lució un traje McQueen que le quedaba como un guante, guante de una mano con cuerpazo, por cierto.
A final de cuentas y quitando lo mucho que disfruté el desfile de modas, pamelas, sombreros y hasta los besitos que se dieron los novios en el balcón; el tema de la monarquía en nuestra época sigue siendo un tema de reflexión y de análisis, sobre como países con un desarrollo social y económico tales como España o Inglaterra, siguen manteniendo monarquías, causando un parteaguas en la población, que los odia o los ama.
En lo personal y como mexicano, no dejo de pensar que como ciudadano pagador de impuestos me duele mantener a un séquito de personas que solo por nacimiento tienen una serie de privilegios  y riquezas que muchas veces no “desquitan”; aunque dando la vuelta a la hoja me encuentro con personas como la difunta LadyDi, que ya sea por pose, por rebeldía o por convicción fue una intensa activista en pro de los derechos de enfermos con VIH,  no solo de palabra, sino con múltiples actos de presencia, y hasta abrazos, a personas con la enfermedad terminal, cambiando la manera de ver a esta enfermedad en todo el mundo.
Aunque cierto es, y continuando con la pobre LadyDi, es el mejor ejemplo que una vida de privilegios para las familias reales también trae múltiples obligaciones, algunas estúpidas, como ser la comidilla de Paparizzis y de los adictos a la prensa rosa, que indirectamente por el acoso causaron que abandonara este mundo en un accidente automovilístico.
Creo que en el fondo, y por más republicanos que querramos ser, siempre existe un pequeño príncipe o una pequeña princesa, según el nivel de travestismo que tengamos, que siempre querrá salir a luz;  y no será solo por la cantidad de tul de nuestras faldas reales, las zapatillas de cristal Swarovskys o las orgías con los 7 enanos, sino porque todos, después de oírlo tanto en cuentos, queremos encontrar a nuestra media naranja, que aunque parezca sapo besaremos, que nos impulsará a superar la narcolepsia como La Bella Durmiente aunque tengamos que abandonar la cola de pescado como La Sirenita, o cambiar de look como Rapunzel, para lograr finalmente vivir felices por siempre… POR SIEMPRE.