lunes, 21 de febrero de 2011

You are a dancing queen, young and sweet, only seventeen


El sábado pasado fue para mí una de esas veladas perfectas: estar de fiesta en  una super ciudad, el cumpleaños de una excelente amiga, un outfit de ensueño,  la “correcta” combinación de Jaggermeister y Bombay saphire, excelente música y muy buena compañía.
En uno de los momentos sublimes de la noche, ya en la disco sodomita, justo cuando pensaba que no me lo podía pasar mejor, se escucharon los primeros acordes de “Dancing Queen”; y te digo digo, que en un lugar de menos de 200m2 con centenares de verdaderas reinas, poner a Abba  siempre es la mejor opción si quieres al público feliz.  Fue así como por los maravillosos minutos que duró la canción, no pude dejar de sentirme pletórico de sentirme joven, dichoso, atractivo, dulce y guapo.
Al terminar la canción, cuando la mezcla de alcoholes hizo efecto en mi, tuve que ir al baño a algo más que retocarme la nariz. Rumbo al servicio tarareaba todavía la canción de Dancing Queen; y fue entonces, justo cuando llegaba a la parte de que eres una reina joven, dulce y de 17 años, me al abrir el baño, ahí había un grupo de verdaderos príncipes; con una lozanía en el cutis que solo te da tener menos de 22 años, unos cuerpos ultradelgados, vírgenes de cualquier tratamiento de anabolizantes o dietas de la luna y una frescura en sus vestimentas fruto de haber nacido en una era donde la moda ha sido democratizada por Inditex.
Al lavarme las manos y ver mi reflejo en el espejo, no pude evitar sentirme un poco melancólico al caerme el veinte que después de todo, ya no soy ese chico de 17 años que al salir al closet tan joven, era el blanco de miradas al entrar a cualquier discoteca; y que ahora para conseguir llamar la atención, tengo que usar secador de pelo, varios productos de cuidado facial cada noche, producirme un concepto de vestuario y obvio renunciar a los carbohidratos después de las 5 de la tarde.
Y es que si para Madonna con toda la pasta que tiene y con los hombretones que folla, debe ser difícil darse cuenta que las Britneys y las Gagas la están empujando del trono; para un simple gay hecho en México, el aceptar que el paso del tiempo es inminente, duele un poco, porque significa que ese trasero de Beyonce que me ha llevado una vida levantar,  caerá como la Torre de Babel por culpa de la maldita gravedad, o que la mirada de niño pícaro que tantos cumplidos me ha brindado se irá apagando poco a poco.
Unas horas más tarde del “incidente” de los príncipes del baño, me hallé a mi mismo tomando un avión rumbo a Brasil por trabajo. En la terminal escribí varios mensajes de despedida a la tropa Madrileña, revisé la agenda de reuniones y pendientes para la semana y hasta reservé unos vuelos para unos finde familiar con mis padres. Fue entonces cuando al apagar el iPad y quedar la pantalla en negro, volví a encontrarme con mi reflejo; y ¿sabes qué? Sonreí. 
Y es que no puedo negar que la belleza ha cambiado;  tengo dos líneas de expresión a cada lado de la boca, pero es porque gracias a Dios no he parado de sonreir en años, y que posiblemente tengo algo mas de pancita, pero es por tantas buenas comidas y copas que me he tomado con mis amigos y familia,  no te negare que seguramente tengo algo más de arrugas en la frente, pero es porque llevo ya siete años luchando por desafiar mi propia creatividad y capacidad de realización profesional día a día.
Fue entonces,  cuando me hubiera encantado que ahí, en medio de la T1 de Barajas, sonara a tope Dancing Queen nuevamente, porque más allá que ya no tengo 17 años, probablemente no soy nada dulce, sino mas bien algo bitch: “I can have the time of my life” y lo seguiré haciendo mientras tenga la dicha de seguir respirando,  y lomejor de todo, lo haré con la corona de Rey de mi propio destino que me gano cada día.

4 comentarios:

  1. quien no ha querido ser mayor cuando es un crío? quién no quiere volver atrás cuando es mayor?
    El elixir de la eterna juventud no existe. Nos hacemos mayores, pero ellos también se harán mayores y los seguiremos viendo jóvenes. Siempre habrá algo que nos recuerde que los años pasan, ya sea un joven, ya sea una canción, ya sea ese jersey olvidado en un rincón.
    Pero me niego a colgarme la etiqueta de "madurito". O, cuando se me antoje un madurito, tengo que clickear en mayores de 60?. No, lo siento, yo seguiré siendo joven mientras yo mismo me lo permita

    ResponderEliminar
  2. Marcos, croe que has dado con la clave del razonamiento.... tu decides como te quieres sentir (con ciertos limites claro.. ya ves que Madonna vistiendo igual que su hija de 15 años no se ve cool)..

    y efectivamente... todos queremos lo que no tenemos (como dices en tu primer parrafo)...

    besitinnis!

    ResponderEliminar
  3. Escuchando este tengo me he acordado de tu post:
    Triunfás porque sos apenas
    embrión de carne cansada
    y porque tu carcajada
    es dulce modulación.
    Cuando implacables, los años,
    te inyecten sus amarguras...
    ya verás que tus locuras
    fueron pompas de jabón
    (Pompas de jabón-Diego Sánchez)

    ResponderEliminar
  4. para pompas las mias ;) (contexto mexicano)

    just loved the text...

    ResponderEliminar