miércoles, 14 de diciembre de 2011

Farewell...



Must Soundrack: Farewell - Rihanna
Advertencia: No se como empezar esta carta, no se si querré terminarla, aún así dejaré que por unos minutos las palabras solo broten, a lo mejor sin sentido, espero seas comprensivo con esto.


Hola! Cómo has estado? Hace mucho no se de ti. De hecho si hace unos meses me hubieran dicho que pasaría tanto tiempo sin verte o sin siquiera oir tu voz hubiera pensado que quien lo dijera estaba loco. 
Creo que te habrás dado cuenta que como diría la Ogra que todo lo logra, te he borrado del facebook, y para rematarlo todo te he borrado también de foursquare, twitter y hasta de instagram, me empezó a afectar que sentía que para tu vida me volví tan insignificante, y que en la mía seguías teniendo importancia; si te interesa saberlo la gota que derramó el vaso fue pasar mi cumpleaños completo esperando una llamada de teléfono tuya, que nunca llegó.
En definitiva hacer reclamos de novela es muy noventas y de novela de Rosy Ocampo,  no te pienso volver a recordar que el quedarme en Madrid  esperando tu regreso con una botella de Bellinni en el fridge y la mejor de mis sonrisas en el rostro casi me mata, ya que como bien sabes y decidiste, nunca regresaste.
Hoy en día, y a dos años y medio de tu partida, todavía hay una parte de mi ego que no ha sanado, y creo nunca lo hará, que se estruja al darme cuenta que por más de que puedo controlar casi todos los aspectos de mi vida, el amor de los seres que yo quiero es una variable más allá de mi poder de planeación, de mi inteligencia, del dinero, de mi cara bonita y de mi manera de hablar y ser.
Ahora vivimos en la misma ciudad, a apenas unos kilómetros de distancia y lo cierto es que te siento más lejos que nunca, estoy tratando de enterrarte poco a poco junto a los recuerdos que no me hacen feliz pero que me han marcado. Nunca pensé ponerte en esa categoría pero no veo en donde más encajas en mi vida, definitivamente me has mostrado que no eres un amigo,  no eres familia y tampoco te odio para nada, por lo que mi psique te ha ubicado junto a mi dress code de los noventas y mi cabello blanco tipo Pacey de Dawson´s Creek; como recuerdos  que ya no serán.
Creo que necesitaba escribirte, hace unos días estoy oyendo como loco la canción de Farewell de Rihanna, una canción que pude haber cantado yo al borde las lágrimas cuando lloré una noche completa al saber que tu lado de la cama se quedaría vacío para siempre, al  darme cuenta que mi compañero de vida prefería probar fortuna en México que regresar a mi lado.
Pero, ¿sabes? Si Madonna nos enseñó algo aparte de que se puede tener 50 y seguirse viendo estupenda, es que luego de caerse al caballo hay que volverse a subir al mismo, por lo que ya no tengo miedo de conocer gente, me di cuenta hace unos días y lo reivindico a cada segundo que pasa. Me niego a quedarme traumado por tu partida y me niego a llenar mi vida de orgasmos  con caras y cuerpos de una noche, se que me voy a  volver a enamorar, no se si en mucho o poco, pero te prometo que tu fantasma no me va a privar de la oportunidad de volver a compartir lo mucho que soy con otra persona.
Asi que al ritmo de RiRi.. hoy te digo Farewell, creeme que te amé muchísimo, para mí fuiste el hombre más inteligente y guapo del mundo, y te deseo una vida larga, próspera y feliz,  espero hayas disfrutado al igual que yo los años que pasamos juntos, las risas, los viajes por todo el mundo, los proyectos en conjunto y toda la experiencia de lo que para mí, fue un matrimonio feliz.
Te quiero recordar para siempre con esa cara que solo tú podías poner al levantarte los domingos, con tus pestañas de chaparrón, tu pelo negro azabache a la TinTin y una voz de niño grande preguntando que haríamos para el brunch.
Gracias por existir, Gracias por acompañarme un rato en este camino que es la vida, Gracias por ser tú.
Farewell Arquitecto, farewell.

No hay comentarios:

Publicar un comentario